Llegamos al final de la temporada para celebrar la fiesta de la Super Bowl. Hoy es 2 de febrero, el día de la marmota. Como en la gran película "Atrapado en el tiempo" en la que Bill Murray tiene que retransmitir la predicción meteorológica de la marmota Phil, nosotros hemos repetido entradas de quiniela en el blog durante 20 semanas con absurdas predicciones. Cada semana todo parecía repetirse, los Falcons, Texans y Broncos dominaban, pero la grandeza de este deporte hace que en Playoff todo cambie.
Nadie daba un duro por los Ravens y han llegado a la Super Bowl y, aunque los 49ers sí partían como favoritos al principio de temporada, también han sorprendido con su impredecible cambio de quarterback. Aunque no soy fan de ninguno de los dos finalistas, sí tengo simpatía por los dos equipos.
La Super Bowl es un evento especial, es una fiesta, una fiesta que hay que intentar disfrutar en familia o con amigos. La atención en este magnífico evento no sólo tiene que ver con el deporte. Todo el mundo está pendiente del himno, del espectáculo, de los anuncios publicitarios.
Muchas de las apuestas que apuntan a los Ravens como ganador, se hacen desde el corazón. El anuncio de la retirada de Ray Lewis hace que todos queramos verle terminar su carrera con un anillo de campeón, otro anillo más. Mientras que las apuestas por los 49ers se hacen desde el lado racional y desde el análisis.
No es mi caso, no diré que ganarán los 49ers por su juego de carrera, por su línea de ataque, por el juego de option, o por la ventaja de Vernon Davis ante un mermado Ray Lewis. Apuesto por los 49ers por un motivo sentimental, por Randy Moss, que también merece retirarse con un anillo, con un único anillo.
En 14 años se ha convertido por talento y por estadísticas en el segundo mejor receptor de la historia de la liga, sólo por detrás del inigualable Jerry Rice. El camino de Randy hacia la Super Bowl ha sido largo, pasando por Vikings y Patriots con opciones a anillo y de paso por Raiders y Titans. Después de una temporada en blanco se unió al equipo de San Francisco buscando su último tren hacia la Super Bowl.
Randy, es tu última oportunidad. Go Niners!
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